¿Reyes magos o reinas?
¿Qué habría ocurrido si en lugar de tres Reyes Magos hubieran sido tres Reinas Magas?
Habrían preguntado cómo llegar al portal; habrían llegado a tiempo; habrían ayudado en el parto; habrían limpiado el establo; habrían preparado una cacerola con comida y habrían llevado regalos más prácticos. Pero, ¿qué habrían comentado al irse?:
¿Has visto qué sandalias llevaba María con esa bata?
El niño no se parece nada a José.
¡Virgen! ¡Ja! ¡La conozco desde el colegio!
¿Puedes creer que tienen a todos esos asquerosos animales viviendo en la casa?
Me han contado que José está desempleado.
Te apuesto lo que quieras, a que no te devuelven la cacerola.
¿Te fijaste en lo bien que estaba el pastorcito?
Viste la cara que puso José cuando le preguntamos que haría para mantener al muchacho…
Sabes, a mí me parece que a María no le gustó el chupón que le regalé, ¿sería por el color o la marca?
Qué se creerá María, que por ser la mamá del niño Jesús teníamos que darle mejores regalos, porque a los escarpines los vio feos.
Tu sonrisa no salió bonita para la foto del Nacimiento.
¿El lápiz labial de la virgen María era Revlon?
¡Menos mal que nos vamos! No soporto lo mal que viven estos carajos.
José como que tenía dos días sin bañarse, ¿no crees?
¡El camello me mordió el vestido!
¡Qué fastidio tener que regresar a casa en camello! Mejor llamo a mi esposo para que me venga a buscarme con los esclavos y me lleven cargando.
A ese pesebre le faltaban unos cuadros.
El ángel ni me miró.
¿Quién será el estilista de la Virgen? La está robando.
Etc.