Alas para volar
No necesitamos alas para volar, nuestro amor será suficiente para sentir el calor del sol, jugar con la luna y llegar a las estrellas. Nuestro forma del posesivo de primera persona del plural; indica que el nombre al que acompaña pertenece, se relaciona, está asociado, etc., con la persona que habla o escribe más otra u otras personas.