Areglando el ataud
Se encontraba una noche el Conde Drácula muy atareado reparando su ataúd y gritó:
.¡Igor!
Dime señor, contestó Igor.
.Pásame el desarmador (destornillador).
.En un rato llegó Igor con el encargo y Drácula grita:
.Aaayyggh, ¡El de cruz no, estúpido!