Cumpleaños de Rebequita
Rebequita, una señora “mayor”, llama a su hijo Vicentico, (el nene tiene 51 años).
.- Sí mamá, le dice Vicentico, ¿qué quieres?
.- Bueno, quiero hacer una reunión con las amigas de antaño y me gustaría que me ayudes a organizarla un poco.
.- Cómo no mamá, quédate tranquila que yo te arreglo todo.
.- Arreglar, ¿qué???
.- La fiesta, ¡Mamá!!!
.- ¡Ah sí !! ya me había olvidado.
Esa tarde el hijo llama a la madre a la cocina, y le muestra un papel pegado en el refrigerador:
Mami este es el oden para servir los platos:
1.- servir té.
2.- servir sándwiches.
3.- servir más té.
4.- servir postre.
.- ¡Qué bueno!!! dice la señora, ahora no tendré problemas … gracias Vicentico.
Esa tarde llegan las “chicas” ….
Rebequita, buena anfitriona las acomoda en la sala, se excusa y va a la cocina…
Lee: 1.- servir té.
Y allí les lleva té a sus amigas, en una elegante mesita.
Al rato de conversar sobre sucesos actuales (“Rebequita, ¿te acuerdas cuando en 1940?….”).
Rebequita muy animada, va a la cocina y lee otra vez: 1.- servir té.
Y les sirve más té… así 4 veces.
Por fin las “chicas” se van.
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del edificio:
.- Chela, viste qué mala anfitriona es Rebequita: ¡¡¡ni un té nos dió!!!!
Chela, le responde:
.- Rebequita, ¿¿de qué Rebequita me hablas…???
Esa noche Vicentico llega a la casa de su madre y se asombra al ver que los paquetes de sandwiches y postres están intactos.
Le pregunta:
.- Mamá, ¿¿qué pasó..???
Rebequita le responde:
.- ¡¡¡Podrás creer que las hijas…. no vinieron !!!