El enviado de Dios
En el manicomio, un loco gritaba:
.- ¡Yo soy el enviado de Dios!
Se le acerca otro loco y le dice:
.- No, ¡Yo soy el enviado de Dios!
Y así, los dos locos discuten. Entonces, se acerca un tercer loco, y les pregunta:
.- ¿Qué pasa aquí?
Y el primer loco dice:
.- ¡Yo soy el enviado de Dios!
Y el segundo dice:
.- No, ¡Yo soy el enviado de Dios!
Entonces, el tercer loco dice:
.- Un momentito, ¡Yo no he enviado a nadie!