El viejo y la rubia
Llega este señor de unos cincuenta o sesenta años a un restaurante acopañado de una rubia despampanante, y el camarero le pregunta:
• Señor, que va a tomar?
• Un Brugal extraviejo con Perrier.
• Y para su señora?
• A mi señora ya le mandare un fax esta noche.