Nos querían envenenar
Había una vez dos hermanas mellizas de 85 años, Elda y Pocha, que vivían juntas y fueron víctimas de un robo en su domicilio. Estando en la seccional policial el policía les iba a tomar declaración sobre los hechos ocurridos.
Empezó Pocha diciéndole la policía: «¡Nos han robado $1000!» Pero Elda la interrumpe: «¡No te olvides de decirle que nos quisieron envenenar!» «No, espere, ya le vamos a tomar declaracion a usted», dijo el policía. Sigue Pocha: «¡Nos robaron el televisor!» Interrumpe Elda: «¡Decile, decile que nos querían envenenar!» «¡Espere un momento por favor! Ya le vamos a tomar declaracion a usted», dijo el policía. Pocha continua: «¡Nos robaron las joyas!»
Otra vez interrumpe Elda: «¡Decile Pocha que nos querían envenenar!» El Policía, cansado ante tantas interrupciones decide escuchar a Elda: «A veeer señora… su declaración…» Y Elda le dice: «¡Si! Nos querían envenenar porque un ladrón le decía al otro a cada rato: ¿qué te parece si a estas dos viejitas les echamos un Polvito?»